El otro día comentaba mi "viaje musical" a traves de una red social y al poco tiempo me vino la inspiración para ésta entrada un poco más personal que el resto.
En el año 1997 yo militaba en una banda de thrash metal.A mediados de 1998 la banda se deshizo por varios motivos. Al mismo tiempo también militaba en una banda que practicaba una fusión de punk,ska y hardcore con letras de alto contenido reivindicativo..y por alguna razón que ahora no alcanzo a recordar también se dehizo. Como a mí me gusta tocar respondí al primer anuncio de "se busca bajista" que encontré en el tablón de anuncios del edificio donde ensayabamos. Se trataba de un grupo que pretendía fusionar varios estilos de rock y me alejé del mundo del Heavy Metal..además,en esa época el estilo pasaba por un periodo oscuro.Perdí el interés por la escena y empecé a escuchar otros estilos musicales que me llevaron a querer aprender nuevos lenguajes y técnicas.Durante los años siguientes coqueteé con varios estilos y aprendí mucho como músico y como instrumentista; pero caí en la trampa de querer abarcar todos los estilos y técnicas habidos y por haber...lo que es positivo porque demuestra inquietud, pero a a vez puede generar una tensión innecesaria y convertirse en un generador de frustración...en algún momento llegué a creer que nunca sería un bajista completo si no era capaz de tocar los temas de gente como Victor Wooten o Marcus Miller. Practicar se había convertido en algo estresante para mí.
Durante el tiempo en que "viajaba sin rumbo" la escena heavy metal volvió a ganar notoriedad y grupos como Nightwish o Within Temptation renovaron mi interés en el género. A la vez , por varios motivos, me desvinculé de la escena musical casi por completo. Estuve cuatro años sin pisar un escenario.
Cuando sentí la necesidad de volver a tocar lo hice desde el convencimiento y también en el conocimiento de lo que quería tocar. No estaba dispuesto a tocar en grupo cuyo estilo o gustos musicales no encajasen con lo que yo buscaba...sólo estaba dispuesto a tocar un determinado tipo de metal. Tocar debía ser motivo de diversión, no de tensión o insatisfacción.
Ahora que participo en dos proyectos metaleros siento una especie de confort o de alivio...como el que en siente el conductor extraviado que encuentra la vía principal para volver a casa tras deambular un rato por carreteras comarcales...en términos más místicos se podría decir que "he encontrado el camino".
El abanico de técnicas que utilizo ahora es ínfimo comparado con las que utilizaba hace unos años, podría complicarme un poca más..tanto técnica como armónicamente, pero he elegido mantenerlo simple y efectivo...sin importarme si alguien piensa que toco poco o que no sé tocar por usar púa (próximamente publicaré una entrada acerca del uso e la púa en el bajo eléctrico).
En un foro de bajistas me dí cuenta que muchos aspiraban a tocar algunos estilos (funk o latin jazz sobre todo) porque se suponía que era lo que debían tocar si querían madurar como músicos. Considero ésto una verdad a medias. Me explico : está muy bien y considero imprescindible aprender varios estilos y técnicas para tener un mayor control del instrumento y tener más recursos disponibles...pero lo más importante es que incluso teniendo técnica y recursos de sobras uno toque lo que realmente quiere tocar y no lo que se supone que debería tocar.
Parece ser que con los años y después de un largo viaje uno se da cuenta que como en casa no se está ningún sitio...
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