En 1996 se publicó un disco de versiones de Metallica un tanto especial. Estaba grabado por cuatro violonchelistas finlandeses que decidieron versionar temas clásicos de una de las bandas de Heavy Metal más importantes de la historia. ¿Cuatro graduados en violonchello tocando versiones de heavy metal con instrumentos clásicos? A los más puristas no creo que el experimento les pareciese buena idea, pero el público no pensó lo mismo y el disco llegó a vender más de un millón de copias. Nada mal ¿verdad?
La historia de Apocalyptica me gusta porque me sirve como ejemplo de lo que yo considero músicos fuera de lo corriente, los que le dan una vuelta de tuerca al instrumento o simplemente se salen del rol preestablecido. Cuatro violonchelistas haciendo que sus instrumentos adopten el rol de guitarra, de batería, de bajo o de voz principal…e interpretando una música para la que, en teoría, no estaban concebidos…A día de hoy me pregunto si los profesores que les impartieron clase se sentirán orgullosos o escandalizados. No creo que a estas alturas a los miembros de la banda les importe mucho lo que sus profesores pensaron de ellos, en su momento simplemente hicieron lo que querían hacer dejando de lado etiquetas y prejuicios que, más que ayudar, limitan en muchos aspectos.
Para mí existen dos tipos de músicos fuera de lo corriente: los que destacan por su virtuosismo o técnica y los que se dedican a tocar su instrumento como a nadie se le habia ocurrido antes y logran un resultado espectacular. Personalmente me gustan más los que se atreven a cuestionar lo "musicalmente correcto".
Rompe esquemas y no te rijas por las etiquetas. Que el instrumento que tocas no defina el tipo de músico que eres. Que las expectativas de otros sobre ti no influyan en tu capacidad para transmitir a través de la música ni te impidan decidir qué música quieres tocar. Que nadie te diga como deberías tocar en función del instrumento que tocas. Tú decides lo que quieres tocar y cómo.
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