Un alto en el camino...

En éstos momentos hay asuntos que me reclaman. Durante el tiempo que dedique a resolverlos el blog se mantendrá sin actualizar.

Gracias.

Sed pacientes.

Errar es aprender.

A veces me pregunto si de haberme rendido a la primera dificultad o al primer error en mi trayectoria musical hoy estaría donde estoy. No es que esté en un lugar privilegiado, pero estoy donde me gusta estar.

Recuerdo mi inicio en una banda de Thrash Metal..allá por el año 1997...lo pasé muy mal..era un estilo que me iba un poco grande: los temas eran largos, rápidos y complejos e . Mis primeros ensayos con esa banda fueron un horror...aún así me aprendí el repertorio (incluídas versiones de Sepultura y Metallica) a base de tocarlo una y otra vez. Pude haberme rendido y decir que no era lo mío...pero los temas eran buenos y yo quería tocar en esa banda. Lo demás ya es parte de mi vida...buena gente (por motivos de espacio no los voy a mencionar a todos), mala gente, conciertos, grabaciones, ensayos...en resumen, buenos y malos momentos que han merecido la pena ser vividos.

Tanto en la música como en la vida, errar forma parte del proceso de aprendizaje. No debería ser un obstáculo ni una excusa, sino una motivación para seguir trabajando. Los errores son lecciones muy valiosas, una vez cometidos no las dejemos escapar.

El eterno dilema ¿dedos o púa?

Cuando un grupo de bajistas se junta y habla de temas relacionados con su instrumento,tarde o temprano acaba surgiendo el eterno cisma entre partidarios y detractores del uso de la púa o plectro en el bajo eléctrico...y muchas veces la conversación acaba en discusión. Algunos argumentan que los bajistas que usan púa son vagos o no saben tocar (me pregunto si habrán visto en su vida una actuación de Carles Benavent). En pocas palabras,su filosofía al respecto es tocar con púa=malo / tocar con dedos=bueno.

Para mí no hay una manera correcta de tocar el bajo. Lo importante es hacerlo sonar como uno quiere y la manera de conseguirlo es un criterio que depende de cada uno.

Personalmente me considero un bajista de dedos...pero en la banda donde estoy actualmente toco casi todo el repertorio con púa.Sufro menos, disfruto más y el conjunto en general suena mejor....(se trata de hacer música, no de satisfacer nuestra vanidad).

El universo suena y cada persona tiene un sonido

Acabo de leer ésta entrevista a Nestor Eidler , músico y pedagogo vibracional. En algún momento parece que divaga en asuntos metafísicos , pero dice cosas con bastante sentido con las que estoy de acuerdo. Espero que os guste.

"El universo suena y cada persona tiene un sonido"

En ningún sitio como en casa...

El otro día comentaba mi "viaje musical" a traves de una red social y al poco tiempo me vino la inspiración para ésta entrada un poco más personal que el resto.

En el año 1997 yo militaba en una banda de thrash metal.A mediados de 1998 la banda se deshizo por varios motivos. Al mismo tiempo también militaba en una banda que practicaba una fusión de punk,ska y hardcore con letras de alto contenido reivindicativo..y por alguna razón que ahora no alcanzo a recordar también se dehizo. Como a mí me gusta tocar respondí al primer anuncio de "se busca bajista" que encontré en el tablón de anuncios del edificio donde ensayabamos. Se trataba de un grupo que pretendía fusionar varios estilos de rock y me alejé del mundo del Heavy Metal..además,en esa época el estilo pasaba por un periodo oscuro.Perdí el interés por la escena y empecé a escuchar otros estilos musicales que me llevaron a querer aprender nuevos lenguajes y técnicas.Durante los años siguientes coqueteé con varios estilos y aprendí mucho como músico y como instrumentista; pero caí en la trampa de querer abarcar todos los estilos y técnicas habidos y por haber...lo que es positivo porque demuestra inquietud, pero a a vez puede generar una tensión innecesaria y convertirse en un generador de frustración...en algún momento llegué a creer que nunca sería un bajista completo si no era capaz de tocar los temas de gente como Victor Wooten o Marcus Miller. Practicar se había convertido en algo estresante para mí.

Durante el tiempo en que "viajaba sin rumbo" la escena heavy metal volvió a ganar notoriedad y grupos como Nightwish o Within Temptation renovaron mi interés en el género. A la vez , por varios motivos, me desvinculé de la escena musical casi por completo. Estuve cuatro años sin pisar un escenario.

Cuando sentí la necesidad de volver a tocar lo hice desde el convencimiento y también en el conocimiento de lo que quería tocar. No estaba dispuesto a tocar en grupo cuyo estilo o gustos musicales no encajasen con lo que yo buscaba...sólo estaba dispuesto a tocar un determinado tipo de metal. Tocar debía ser motivo de diversión, no de tensión o insatisfacción.

Ahora que participo en dos proyectos metaleros siento una especie de confort o de alivio...como el que en siente el conductor extraviado que encuentra la vía principal para volver a casa tras deambular un rato por carreteras comarcales...en términos más místicos se podría decir que "he encontrado el camino".

El abanico de técnicas que utilizo ahora es ínfimo comparado con las que utilizaba hace unos años, podría complicarme un poca más..tanto técnica como armónicamente, pero he elegido mantenerlo simple y efectivo...sin importarme si alguien piensa que toco poco o que no sé tocar por usar púa (próximamente publicaré una entrada acerca del uso e la púa en el bajo eléctrico).

En un foro de bajistas me dí cuenta que muchos aspiraban a tocar algunos estilos (funk o latin jazz sobre todo) porque se suponía que era lo que debían tocar si querían madurar como músicos. Considero ésto una verdad a medias. Me explico : está muy bien y considero imprescindible aprender varios estilos y técnicas para tener un mayor control del instrumento y tener más recursos disponibles...pero lo más importante es que incluso teniendo técnica y recursos de sobras uno toque lo que realmente quiere tocar y no lo que se supone que debería tocar.

Parece ser que con los años y después de un largo viaje uno se da cuenta que como en casa no se está ningún sitio...

Nuevas entradas en breve.

Después de una pausa debida a unas prácticas laborales volveré a publicar entradas en el blog en breve. Paciencia.

Todo vale...

¿Te parece que esto es tocar la guitarra?



¿y esto?



Tal vez pienses que la guitarra se toca así



Cualquier forma es válida siempre que sirva para tocar lo que tú quieres...

¿Cuántas cuerdas necesito?

Cuando Leo Fender diseño el bajo eléctrico lo hizo inspirándose en el contrabajo, por eso lo concibió con cuatro cuerdas.

Fender Precission de 1952

Con el tiempo empezaron a aparecer los bajos de cinco y seis cuerdas.Los de cinco cuerdas incluyeron una quinta cuerda más grave afinada en Si y los de seis incluyeron, además de una cuerda de Si grave,una cuerda más aguda afinada en Do,por encima de la cuerda de Sol.

Esa sexta cuerda aguda abrió un nuevo campo en lo que a interpretación y rol del instrumento se refiere. Un bajo de seis cuerdas permite llegar a un registro más alto a la hora de hacer melodías. También permite tocar acordes nítidos y definidos.

Ibanez SR 506 de seis cuerdas

De un tiempo a ésta parte se han incorporado al mundo del bajo los llamados ERB o Bajos de rango extendido. Son bajos que suelen superar las seis cuerdas. Así pues, encontramos ya bajos de siete, ocho,diez y hasta doce cuerdas.

Yves Carbonne y su bajo Jerzy Drodz de 12 cuerdas

Mi experiencia con bajos de más de cinco cuerdas se remite a un par de pruebas con bajos de seis cuerdas y la verdad es que no he podido hacerme una idea lo suficientemente sólida de si un instrumento de esas características es adecuado o no para mí.
De lo único que estoy seguro es que a veces cuatro cuerdas me parecen insuficientes y seis me parecen demasiadas, así que a día de hoy mi elección es utilizar bajos de cinco cuerdas. Me gusta tener unas notas graves disponibles y, de momento, no siento la necesidad de explorar el registro agudo más allá de lo que la cuerda de Sol me permite.

Por otra parte he encontrado músicos que se han ido al otro extremo:

Mark Sandman (Bajista y cantante de Morphine) y su bajo de dos cuerdas


Stig Pedersen (Bajista de D-A-D) con un bajo de dos cuerdas

Sé de buena tinta que Tony Levin también ha usado un bajo de tres cuerdas en algunos shows..lástima que no he encontrado una foto suya (Por cierto,he leído que ese bajo se destruyó en un incendio).

Me gusta ese enfoque tan poco ortodoxo:Si sólo utilizo dos cuerdas para tocar mi música,¿para qué poner más?..del mismo modo uno puede pensar ¿y por qué no puedo poner cuatro cuerdas más al bajo si las necesito para poder tocar lo que quiero tocar?

Esto enlaza un poco con lo que es la filosofía que intento transmitir: dejar de lado etiquetas y estereotipos musicales absurdos y atreverse a ser uno mismo a la hora de tocar, independientemente del instrumento que toque. Si lo he logrado con éste artículo supongo que el lector sabrá responder a la pregunta que da título el post.

¿Piensas o tocas?

El título original de ésta entrada iba a ser ¿En qué piensas mientras tocas? Al final he decido a cambiarlo por un título más acorde con mi filosofía.
A veces, mientras estoy ensayando, me pregunto si no estaré demasiado alto de volumen, o en las cosas que tengo que hacer al salir o al día siguiente. A veces incluso me pregunto ¿Estoy tocando bien? o ¿Qué pasaría si toco ésta parte de otra manera? En esos momentos, incluso mientras mis manos pulsan las cuerdas y del amplificador sale sonido, no estoy tocando, estoy pensando. ¿Es lo mismo? Incluso pensar en lo que estás tocando es pensar, no es tocar.

Tú decides.

En 1996 se publicó un disco de versiones de Metallica un tanto especial. Estaba grabado por cuatro violonchelistas finlandeses que decidieron versionar temas clásicos de una de las bandas de Heavy Metal más importantes de la historia. ¿Cuatro graduados en violonchello tocando versiones de heavy metal con instrumentos clásicos? A los más puristas no creo que el experimento les pareciese buena idea, pero el público no pensó lo mismo y el disco llegó a vender más de un millón de copias. Nada mal ¿verdad?

La historia de Apocalyptica me gusta porque me sirve como ejemplo de lo que yo considero músicos fuera de lo corriente, los que le dan una vuelta de tuerca al instrumento o simplemente se salen del rol preestablecido. Cuatro violonchelistas haciendo que sus instrumentos adopten el rol de guitarra, de batería, de bajo o de voz principal…e interpretando una música para la que, en teoría, no estaban concebidos…A día de hoy me pregunto si los profesores que les impartieron clase se sentirán orgullosos o escandalizados. No creo que a estas alturas a los miembros de la banda les importe mucho lo que sus profesores pensaron de ellos, en su momento simplemente hicieron lo que querían hacer dejando de lado etiquetas y prejuicios que, más que ayudar, limitan en muchos aspectos.

Para mí existen dos tipos de músicos fuera de lo corriente: los que destacan por su virtuosismo o técnica y los que se dedican a tocar su instrumento como a nadie se le habia ocurrido antes y logran un resultado espectacular. Personalmente me gustan más los que se atreven a cuestionar lo "musicalmente correcto".

Rompe esquemas y no te rijas por las etiquetas. Que el instrumento que tocas no defina el tipo de músico que eres. Que las expectativas de otros sobre ti no influyan en tu capacidad para transmitir a través de la música ni te impidan decidir qué música quieres tocar. Que nadie te diga como deberías tocar en función del instrumento que tocas. Tú decides lo que quieres tocar y cómo.

Bienvenidos

Me llamo Alex y llevo tocando el bajo eléctrico muchos años. Éste año he decidido compartir mis conocimientos acerca del instrumento, de la música y de la vida en general; de las lecciones de la vida aplicadas a la música y las lecciones de música que he aplicado a la vida...porque para mí, todo es uno. En este blog compartiré todo lo que creo que es importante para enriquecer la experiencia musical o vital de cualquier persona que lo lea. Mi idea es que después de cada post, el lector se quede un buen rato reflexionando acerca de lo que ha leído y pueda extraer alguna enseñanza útil...para su crecimiento como músico y como persona.

No es mi intención hacer el enésimo blog de bajo eléctrico o de música, hablando de los mismos temas y repitiendo los mismos tópicos , sino un blog de música un poco diferente.

Animo a todo el mundo a que participe y deje sus comentarios, opiniones y preguntas...y así enriquecernos mútuamente. Aviso también que los comentarios se verán sometidos a moderación y cualquier comentario irrespetuoso,ofensivo o discriminatorio (y advierto que seré bastante intransigente al respecto). Considero que muchos de los que me lean serán mayorcitos y sabrán comportarse y expresarse en total libertad pero con toda la educación y respeto, más que nada porque considero que una persona puede y debe ser capaz de mostrar una opinión contraria sin necesidad de menospreciar u ofender a su interlocutor.